La Federación de Asociaciones de Familias del Alumnado de Centros de Educación Pública de Almería, FAPACE se hace eco de la enorme preocupación de madres, padres y tutores de alumnado de la enseñanza obligatoria y que así le trasladan las AMPAS de la provincia de Almería, debido a la actual situación de pandemia y la obligatoriedad de tener que llevar a sus hijas e hijos cada día al colegio o instituto, cuando son las propias administraciones quienes recomiendan “no salir de casa” nada más que lo imprescindible.
Por este motivo y desde la extrema gravedad de las cifras de estos últimos días, tasa de incidencia 1.294,5 casos por 100.0000 habitantes, que obligará al cierre de la hostelería y actividad no esencial, que se refleja en la presión hospitalaria, el elevado número de fallecimientos, municipios con restricciones de circulación, las llamadas del personal sanitario pidiendo el autoconfinamiento que apelan a la responsabilidad ciudadana, FAPACE, traslada el sentir de la comunidad educativa, demandando a las autoridades competentes medidas reales y de protección hacia el alumnado, familias y docentes.
Tal y como declaran desde FAPACE en este comunicado “La situación actual de pandemia, se refleja de igual forma en los centros educativos, que no son ajenos a esta realidad, con profesorado y alumnado confinado, bajas por Covid, aislamientos por sospechas de contagio, en “aulas nevera” que incumplen las condiciones mínimas necesarias para la docencia y el aprendizaje. Equipos directivos y familias que una y otra vez solicitan no presencialidad durante el período de tiempo necesario para disminuir el riesgo de contagios.
Por ello, y una vez más solicitamos la presencialidad voluntaria, coordinada con los centros educativos. Sabemos que la situación no es la misma en cada centro, por ello es importante que se atienda de manera individual cada caso, sin perder de vista que en algunos la situación es desesperada.
Necesitamos una administración que nos ayude, que cuide de nuestras hijas e hijos y de todas las personas que trabajan en los centros educativos, garantizando las mínimas condiciones de salubridad en las aulas. Es muy triste para la sociedad en general, tener que reivindicar el derecho a la educación con salud y calidad.