Ante las nuevas consultas recibidas, ampliamos la información sobre ventilación y purificación del aire.
●Ventilación / purificación:
Es importante saber que ventilar y purificar el aire son dos conceptos diferentes. La ventilación conlleva la renovación de aire, es decir, la sustitución del aire interior potencialmente contaminado con aire exterior libre de virus, mientras que la purificación del aire consiste en la eliminación de las partículas en suspensión, susceptibles de contener virus.
Todos los documentos de Organismos competentes y asociaciones de reconocido prestigio coinciden en la importancia de una buena ventilación suficiente y efectiva en espacios interiores con permanencia de personas.
● ¿Cómo evaluamos la tasa de ventilación del aula?
Con la ayuda de sensores o medidores de CO2, que aumenta con el aire que exhalamos. Las concentraciones que indican se usan para calcular la renovación de aire en un espacio y condiciones dadas (alumnado por aula, metros cúbicos de la clase, etc).
Como referencia, se puede considerar que las concentraciones de CO2 en el aire exterior son de unas 400 ppm (partes por millón), y que dentro de los edificios no se recomienda superar las 800 ppm.
Ante dudas, se aconseja el asesoramiento de profesionales de la ventilación y el tratamiento de aire.
Si la ventilación natural no es viable debido a condiciones meteorológicas adversas o a otros factores, se puede recurrir a la ventilación artificial o forzada, que se realiza mediante extractores, impulsores del aire y otros elementos mecánicos.
En caso de disponer de sistemas centralizados de ventilación, la tasa de aire exterior se debe incrementar lo máximo posible y la recirculación se debe reducir al mínimo. Y si no se pudiera recurrir a ninguna medida de ventilación, que sería lo más deseable, al menos, se debe purificar el aire con equipos provistos de filtros, como los HEPA. Ésta, es la última opción entre las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, dado que suele destinarse realmente a ambientes confinados donde no existe posibilidad real de realizar una renovación de aire con el exterior, como puede ser el caso de un sótano.
https://www.aeped.es/sites/default/files/covid19flotaenelaire212.pdf
● ¿Qué son los filtros HEPA?
Son purificadores/limpiadores del aire que filtran sus partículas de manera eficiente (High-Efficiency Particulate Air en inglés, de ahí su nombre). Estos aparatos portátiles provistos de una tupida malla de fibras eliminan gran parte de los aerosoles de la corriente que los atraviesa, reteniendo, por tanto, algunos virus que pudieran llevar. ¿Y por qué solo algunos? Sencillo. Debe tenerse presente que un filtro HEPA suele tener una capacidad de retención de sus filtros que, por regla general en los purificadores comerciales de los que hoy en día se están hablando, se sitúa en una media de 0,3 micras, mientras que el virus, según los últimos estudios, oscila entre 0,1 y 0,16 micras. Es más, existen diversos estudios que arrojan tamaños aún menores. Por tanto, a pesar de que el virus suele encontrarse adherido a un aerosol, pues como tal el virus no se encuentra en el aire, éste puede ser inferior a 0,3 micras y, por ello, volver a incorporarse de nuevo al aire supuestamente purificado, creando así una falsa seguridad.
Los filtros HEPA deberán tener una filtración altamente eficiente del aire, con capacidad de retener aerosoles en porcentajes superiores al 99,95%, según la norma UNE1822. Concretamente, esta norma determina filtros HEPA-H13, los comúnmente comercializados, que presentan un 99,99% de eficiencia para la filtración de partículas de 0,3 micras de diámetro o mayores. No obstante, es evidente que pueden encontrarse filtros de mallas de filtrado con capacidad de retención inferiores idóneas para el correcto atrapamiento de aerosoles-virus pequeños (ULPA), pero ello lleva asociado un coste importante de dicha instalación que para nada corresponde con los costes que actualmente se están observando en las adquisiciones de filtros HEPA portátiles en determinados centros.
Se debe tener en cuenta el mantenimiento de los filtros, qué persona está habilitada para su manipulación y el tratamiento que debe darse a los residuos generados.
Antes de instalar cualquier aparato de filtrado debe consultarse a la enfermera/o escolar, dado que su utilización es perjudicial para algunas patologías respiratorias.
● ¿Podemos usar sistemas de iones y ozono para purificar el aire?
No, la propia guía del CSIC no los recomienda, ya que estos sistemas con ionizadores o producción de ozono generan reacciones con otros elementos de la atmósfera que no se controlan y tienen consecuencias negativas de formación de contaminantes. De hecho, el ozono troposférico (el que está en contacto con la superficie terrestre, distinto al estratosférico que nos protege de los rayos UV) es un potente contaminante ambiental.
El Ministerio de Sanidad también ha emitido notas recordando que ni las radiaciones ultravioleta-C ni el ozono y otros biocidas se pueden aplicar en presencia de personas. Su uso inadecuado introduce un doble riesgo: posibles daños para la salud humana y dar una falsa sensación de seguridad. Estos sistemas solo los manejan especialistas con equipos de protección adecuados.
● La AEP (Asociación Española de Pediatría), propone para los tiempos de la COVID-19 lo siguiente:
– Fomentar la realización de actividades educativas, sociales y laborales al aire libre es la mejor opción.
– Abrir ventanas y puertas. En los espacios interiores con ventanas asegurar una ventilación permaneciendo abiertas todo el día, lo que puede contribuir eficazmente a disminuir la carga viral de coronavirus. Conseguir una ventilación cruzada efectiva, es la mejor opción.
– Sensorizar los niveles de CO2. Ayuda a decidir sobre la necesidad de abrir ventanas.
– Cuando se usan adecuadamente, los sistemas de ventilación, aire acondicionado y filtros pueden ayudar a reducir los contaminantes en el aire, incluidos los virus, sobre todo, en un espacio pequeño u hogar. El uso de filtros de aire por sí solos no puede garantizar una calidad de aire adecuada, particularmente cuando la ventilación es insuficiente.
Aún con todas las medidas y cuestiones planteadas, debe tenerse claro que el riesgo de contagio cero no existe y, por ello, dicho riesgo siempre puede minimizarse, pero nunca eliminarse.
En referencia al mantenimiento de este tipo de instalaciones, se vuelve a atender a la guía con recomendaciones sobre el uso y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación de edificios y locales comerciales dirigida a profesionales del sector, publicada por el Gobierno de España. Son diversas las publicaciones que hacen referencia a ésta al haber sido coordinada por técnicos del Ministerio de Sanidad, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, con la participación de expertos en salud pública, sanidad ambiental, aerobiología e instalaciones de climatización y ventilación. Se ha tenido en cuenta las recomendaciones de las agencias internacionales, organizaciones profesionales y sociedades científicas.
Argumenta dicha guía en su apartado 3.3, mantenimiento de las instalaciones, que “tan relevante como la operación del sistema son las labores de mantenimiento, tanto preventivo como correctivo, a realizar en los sistemas descritos. El mantenimiento de las instalaciones térmicas está regulado por la INSTRUCCIÓN TÉCNICA IT.3 “MANTENIMIENTO Y USO” del Reglamento de Instalaciones Térmicas en vigor. Se repasan aquellas acciones o labores a realizar según se recoge en las tablas 3.2 y 3.3 de dicha sección y que pueden resultar más controvertidas”.
La manipulación y tratamiento de los filtros sustituidos debe realizarse de forma segura”.
Dado que este tipo de filtros portátiles pueden llegar a contener partículas y virus nocivos, como es el caso de la COVID-19, hay que tener claro que “todas las labores (de mantenimiento) descritas se deben realizar según las medidas de seguridad establecidas en los protocolos de cada empresa (mantenedora) y según directrices del Ministerio de Sanidad, al igual que el residuo retirado no puede manipularse, ni eliminarse de cualquier forma.
La gestión de los residuos deberá llevarse a cabo según la regulación existente. Una gestión eficaz de los residuos en contacto con SARS-CoV-2 debe incluir todos los procesos implicados como identificación, separación, recogida, almacenamiento, transporte, tratamiento y eliminación.
CONCLUSIONES
– Los purificadores de aire NO sustituyen a la ventilación natural obligatoria y necesaria, en todo caso han de ser un refuerzo de la ventilación. Debe quedar claro que este tipo de instalaciones no han de acabar con la apertura de ventanas y puertas, pues la ventilación es la única garantía de contar con un aire limpio en las aulas. En todo caso, podría entenderse como un complemento, sobre todo pensando en los meses de alergia. Por tanto, la adquisición de estos purificadores con el único objetivo de evitar la apertura de ventanas y puertas es un error y contraviene las directrices sanitarias y de las Administraciones competentes de Educación.
– Los purificadores de aire que cuenten con tecnologías que puedan generar ozono (luz ultravioleta de radiación corta UV-C, oxidación foto catalítica, ionización bipolar), no pueden ser utilizados en locales con presencia de personas dado que el ozono, pese a tener propiedades desinfectantes, está documentado como peligroso para la salud humana y el medio ambiente.
– Los modelos de purificadores más idóneos serán aquellos que tengan una capacidad de filtrado altamente eficaz, sin olvidar la importancia de su mantenimiento posterior obligatorio y periódico llevado a cabo por personal autorizado.
– Para las organizaciones de AMPAs, financiar estos aparatos desde las familias y las propias asociaciones significa realizar copago en la educación, por lo que es imprescindible aprobarlo en asamblea general y/o a través de consulta, encuesta a las familias. En todos los casos debe quedar registro documentado de la decisión, para evitar futuras reclamaciones por incumplimiento de estatutos, etc.
ENLACES DE INTERÉS:
Guía elaborada por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mesura, que marca las pautas sobre cómo debe ser la ventilación en las aulas para reducir el riesgo de contagio por la COVID: https://www.csic.es/sites/default/files/guia_para_ventilacion_en_aulas_csic-mesura.pdf
INFORME SOBRE FILTROS DE AIRE EN DIFERENTES SECTORES INDUSTRIALES Y POSIBILIDAD DE ELIMINACIÓN DEL VIRUS SARS-CoV-2, página 7 estudio en un centro educativo: https://digital.csic.es/bitstream/10261/210764/3/INFORME%20FILTROS%20AIRE%20-%20v19.pdf
· Charla informativa “La calidad del aire en los tiempo del COVID” promovida por la FAMPA “Alhambra” de Granada:
· Charla informativa “COVID-19, ventilación en las aulas – Salud y Escuela” promovida por la FAPA “Francisco Giner de los Ríos” de Madrid: https://www.youtube.com/watch?v=l3Fz5Y6HP1Y&feature=youtu.be
· Prevención de Riesgos Laborales en Centros Docentes “Ventilación como forma de evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 en un centro educativo”: https://drive.google.com/file/d/1wj9F8btUWq6bva5Ed29QI–YuSqCyDg0/view